El día a día nos somete a procesos de oxidación de los tejidos en órganos, un proceso natural del envejecimiento, que puede ser ralentizado por un pilar esencial y fundamental para la salud... El agua.

Nuestro cuerpo está formado en un 60% por esta vital sustancia y se encuentra presente en el interior de cada una de nuestras células, en nuestra sangre, transportando y distribuyendo los nutrientes a los diferentes puntos del cuerpo, protege y lubrica el cerebro, las articulaciones, se encarga de retirar las sustancias de desecho y también ayuda a regular nuestra temperatura corporal.

La deshidratación, un mal peligroso.

Desafortunadamente hoy en día un padecimiento bastante común y que afecta al 75% de la población mundial es la deshidratación crónica que básicamente es producida por un balance hídrico negativo, es decir, que perdemos más agua de la que ingerimos. Cuando el cuerpo esta deshidratado nuestros órganos y músculos se oxidan más rápidamente, ya que la sangre al no contar con los niveles suficientes de agua, circula con una menor velocidad, desencadenando una falta de nutrientes y oxigeno necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo. Por estas razones debemos tener cuidado y al menos ingerir 2 litros de agua diarios dependiendo de las actividades diarias y no consumir en exceso bebidas acidas como el café o los jugos.

¿Sabes cómo pierde agua nuestro cuerpo?

El cuerpo necesita agua para sobrevivir, incluso, podríamos sobrevivir sin otros nutrientes durante semanas, incluso meses, mientras que sin agua sólo podríamos hacerlo un par de días, ya que nuestro organismo pierde agua de manera constante a través de los riñones en forma de orina y a través de la piel en forma de sudor, con una media de entre 2 y 2, 5 litros diarios y no solo eso, sino que en esta acción se pierde sodio, potasio, calcio, flúor y otros electrolitos importantes. Sabemos que nuestro cuerpo puede compensar la pérdida cotidiana de líquidos mediante el traslado del agua interna de nuestras células a nuestra sangre, sin embargo, si esta no la reponemos a lo largo del día podemos sufrir una deshidratación.